NECESIDADES PRIORITARIAS

Para el Sector de Salud, responder a la pandemia por COVID-19 – tanto a través de asistencia directa para personas refugiadas y migrantes como para fortalecer la capacidad de respuesta del sistema nacional de salud ha sido y sigue siendo una prioridad. Para octubre de 2021, el nivel de vacunación excedía los 20 millones de dosis administradas, correspondiendo a aproximadamente al 55.5 por ciento de la población que ha sido vacunada completamente. El plan de vacunación, liderado por el Ministerio de Salud Pública, incluyó a personas refugiadas y migrantes de Venezuela y contó con el apoyo de los socios del GTRM (incluyendo a través de campañas de comunicación, apoyo logístico y reporte de brechas).

Las restricciones a la movilidad y la presión en el sistema de salud han conducido a la reducción de los servicios de salud primaria y aquellos relacionados con enfermedades crónicas de las personas refugiadas y migrantes, incluyendo para tratamientos de VIH/SIDA, salud sexual y reproductiva, vacunas (diferentes a COVID-19) y otros servicios de salud esenciales. De acuerdo a la JNA, el 62 por ciento de los grupos familiares encuestados tienen necesidades de salud que no están particularmente ligadas a la COVID-19 (76 por ciento de estos para salud general, 24 por ciento para servicios de salud especializados, 10 por ciento para salud prenatal, y 6 por ciento para servicios de salud sexual y reproductiva y acceso a anticonceptivos). Sin embargo, el 21 por ciento de las familias con necesidades de salud no pudieron acceder a los servicios debido a la falta de disponibilidad de citas, las restricciones por la COVID-19, costos de transporte y la xenofobia. Adicionalmente, el 46 por ciento de las mujeres y el 54 por ciento de los hombres reportaron haber sufrido malestar emocional y problemas de salud mental a raíz de su situación irregular en el país15.

En 2022, la prioridad del Sector será apoyar al Ministerio de Salud Pública para completar el plan de vacunación contra la COVID-19 y alcanzar el mayor número de personas refugiadas y migrantes de Venezuela posible. Adicionalmente, el Sector priorizará la provisión de lineamientos y remisiones para el acceso al sistema de salud pública; la entrega de asistencia directa a personas refugiadas y migrantes en condición vulnerable (incluyendo para casos de enfermedades crónicas, control pre y post natal, asistencia primaria y psicosocial); el fortalecimiento de las capacidades de instituciones públicas; y la sensibilización sobre la salud sexual y reproductiva (incluido el acceso a métodos anticonceptivos y pruebas rápidas de VIH).

Foto: GTRM/ACNUR

ESTRATEGIA DE RESPUESTA

La respuesta del Sector de Salud en 2022 incluirá a 23 organizaciones socias a nivel nacional, priorizando las provincias de frontera, para:

1) Mejorar el acceso oportuno y adecuado a atención y tratamientos médicos (incluyendo a medicina y remisiones) para personas refugiadas y migrantes de Venezuela que permita reducir el riesgo de mortalidad y complicaciones asociada a enfermedades crónicas;

2) Proveer servicios de salud primaria, incluyendo vacunas, atención obstétrica y pediátrica, salud sexual y reproductiva, planificación familiar y anticonceptivos, y servicios de salud mental;

3) Asegurar el acceso al plan de vacunación nacional contra la COVID-19 y la inclusión de personas refugiadas y migrantes en estrategias comunitarias para reducir el contagio, incluyendo comités barriales para la vigilancia epidemiológica, la promoción de la vacunación y la entrega de kits de protección personal;

4) Proveer primeros auxilios psicológicos para personas refugiadas y migrantes en condiciones vulnerables, con el fin de promover su bienestar psicosocial y fortalecer su resiliencia tanto a nivel individual como a través de enfoques comunitarios; y

5) Fortalecer las estructuras nacionales  de salud nacionales, incluyendo políticas y planes, para integrar y asegurar la cobertura de salud para personas refugiadas y migrantes, especialmente en un contexto de condiciones de salud altamente complejas y potenciales nuevos brotes de COVID-19 y otras emergencias sanitarias.

El sector se enfocará en proveer asistencia técnica al Ministerio de Salud Pública, incluyendo a los centros de salud locales, a través de la entrega de equipamiento, insumos médicos y de equipos de protección personal (EPP). Adicionalmente, los socios proveerán asistencia directa (incluyendo a través de la compra/provisión de medicinas a casos vulnerables; la entrega directa de anticonceptivos; y atención de salud primaria), a su vez,  apoyarán a las personas refugiadas y migrantes a acceder al sistema de salud pública (a través de apoyo para obtener citas y acompañamiento para casos vulnerables) y brindarán apoyo psicosocial y actividades de sensibilización (incluyendo monitoreo individual y grupal de casos, y charlas de concientización sobre la salud mental para personas refugiadas y migrantes). La entrega de transferencias monetarias para salud se llevará a cabo para casos extremadamente vulnerables.

Se priorizará la colaboración con los sectores de WASH y Educación para promover las referencias de estudiantes con necesidades de servicios de salud y para asegurar que la infraestructura de WASH cumpla con los estándares sanitarios. Se alentará a los socios del Sector de Salud a compartir información sobre acciones, personas beneficiadas y ubicaciones geográficas para promover intervenciones coordinadas.

[15]     OIM. Análisis comparativo del monitoreo de flujo de la población venezolana en Ecuador entre 2018-2019. 2020: https://bit./y/3rqerlv